En medios de Israel se han publicado opiniones contrarias a su particiación en Eurovisión por miedo a que en vez de servirles de lavado de cara se convierta en un escaparate en medios y redes. Este miedo demuestra la fuerza del boicot. Aunque Israel llegue a participar en el festival, las acciones tienen su efecto.

En un artículo del diario Haaretz expresan: «Israel debería anunciar que se retira de Eurovisión de este año (…) Las protestas contra Israel, que todavía se limitan en gran medida a los países nórdicos, inevitablemente se extenderán antes del 7 de mayo, cuando se celebre la primera semifinal en Malmö, Suecia. Y la presión sobre la Unión Europea de Radiodifusión, que hasta ahora ha apoyado a Israel, se convertirá en un furioso tsunami de amenazas y contraamenazas.»

Otra periodista de Haaretz señala: «El discurso que rodeó el evento (Festival de San Remo) estuvo dominado por la guerra entre Israel y Hamas y los comentarios de un popular rapero sobre el genocidio. Las acusaciones contra Israel provocaron una tormenta mediática que continuó ocupando las primeras planas después de que terminó el festival, eclipsando por completo la música.»

Screenshot

En este otro artículo se lamentan del rechazo que el mundo cultural de Israel provoca en el mundo, que rechaza el artwashing.

Israel está muy atento a su imagen en la opinión pública mundial y las negativas a su participación eurovisiva están siendo observadas con miedo.

¡Hagamos que se arrepientan de haber participado, difundamos los crímenes continuados de Israel sobre el Pueblo Palestino!